Consejos prácticos para estadías de hotel con niños

Uno, tres, cinco; sean los que sean, viajar y quedarse en hotel con niños es una tarea para la que no muchos están preparados. Digo, no es que yo tenga hijos pero al ser uno de cuatro hermanos (y al viajar seguido) caigo en cuenta que tanto mis padres como las cabezas de familia con las que me topo en mis vaganzas no lo sabían todo al momento de lidiar con lo difícil que pueder salir de lo cotidiano y más cuando uno tiene a su cargo niños. Tampoco necesito ser padre para investigar un poco al respecto y ser de ayuda a ti, que estás por llegar a ese hotel que en la pantalla se ve extraordinario pero que a su vez no es el ideal para una estancia con los más pequeños.

Seguridad ante todo

Recuerda que muchos de los hoteles están ideados para viajeros de negocios y no bebés así que, cuando viajes con uno, considera llevar contigo algunas cosas que te ayuden a hacer de tu habitación un lugar seguro para él (o ellos). Protectores de tomacorrientes no ocuparán mucho espacio en tu maleta y te harán sentir más tranquilo; cuando los niños son más grandes, recuérdales que las mismas reglas de casa aplican aquí: no le abras la puerta a extraños, no dejes la puerta sin seguro, etcétera. Como recordatorio para ti, no dejes a los niños a solas. Aún si te sientes tentado a que el monitor sea tu niñera, en caso de una emergencia, el regresar a la habitación puede ser complicado y nunca sabes si una mucama u otro miembro del personal pueda asistirte. 

Pide y se te dará

Desde los más lujosos hasta los accesibles, hay muchas amenidades buenas que están ahí disponibles mientras no te incomode el preguntar por ellas. Muchos hoteles, en su afán por complacer hasta los más pequeños, cuentan con muñecos de peluche, libros para colorear, crayones, juguetes para la tina, entre otras cosas. Algunos incluso tienen salones de juego o pequeñas bibliotecas llenas de juegos de mesa, videojuegos, rompecabezas y libros que puedes tomar prestados. ¿Olvidaste los juguetes para la piscina? Pregunta por ellos. Es más; aún cuando el hotel no cuente con los propios, seguramente alguien los habrá olvidado y tus niños podrían hacer uso de ellos.

Sé específico al momento de reservar

Si requieres una cuna, pregunta antes de llegar y no después. Si llevas alimentos especiales que necesitan ser refrigerados, pregunta por un minibar. Creo que es importante saber también cuál es la ocupación máxima del cuarto que reservaste; la mayoría de los hoteles tienen un límite y es mejor saberlo con anticipación, sobre todo si tu familia es grande y estás viajando con todos. Y ya que andamos en esto, considera pedir una habitación amigable para niños: un armario de puerta corrediza o un baño más grande, pueden acomodar una cuna para darle lugar al bebé sin tener que preocuparte por apagar la luz en el resto de la habitación.

Hazte miembro de un club de recompensas

Y no lo digo por los beneficios inmediatos u obvios que traen consigo. Mientras más viajes, es más probable tengas un trato preferencial que de lugar a que necesidades (y excentricidades) específicas al viajar con tu familia sean cumpidas casi sin chistar.

Todo incluído

Quizá no sea el caso, pero sí sería una lástima el no salir del hotel para explorar pero puedes y debes tomar partido de las cosas gratis que se te ofrecen. El desayuno está incluído en la enorme mayoría de los hoteles familiares. Algunos otros no cobran por los alimentos consumidos por niños y otros más ofrecen hasta cenas gratis con tu tarifa diaria. Y aunque todo eso suena muy bien, no está de más revises las cláusulas y condiciones. A menos que no te importe ver cargos sorpresa en tu cuenta final