martes, 25 de noviembre de 2014

Cinco formas de mantener tu maleta segura al viajar

Nadie está libre de que algo le pase a su equipaje desde este tipo de sustituciones hasta robos. Es por eso que te damos cinco recomendaciones para sentirte un poco más tranquilo al enviar tu maleta a la bodega.

5. Ten una lista de todo lo empacado

Guarda en tu equipaje de mano una relación de las cosas que has metido en la maleta que viaja en la bodega y de ser posible, toma una foto del interior cuando vayas a cerrarla. En caso te roben, podrás darte cuenta rápidamente o percatarte de algún objeto que no te pertenece

4. Coloca algún tipo de detalle

Coloca algún tipo de detalle que permita identificarla con facilidad,Las tags de identificación en las maletas ya no son suficientes para asegurarlas. Cuelga alguna cinta de un color brillante o algún sticker que te haga más fácil reconocerla. Eso no solo te ahorrará tiempo al momento de recoger el equipaje en tu destino sino que será más fácil encontrarla en caso se pierda o haya alguna confusión.

3. Elige un modelo de cierres y con clave

La próxima vez que vayas a comprar equipaje, busca un modelo que no tenga cierres y que venga protegida con clave. Las maletas de un material más duro y difícil de cortar son otra opción.

2- Hazla forrar

En los aeropuertos existen personas encargadas de forrar las maletas con plástico como un modo de protección en caso quieran abrirlas o cortarlas. Es un gasto que no muchos quieren tomar pero puede ser de mucha utilidad. Piénsalo la próxima vez.

1. Tómate una foto con ella

La policía recomienda antes de dejar la maleta en manos de la aerolínea tomarse una foto al lado de la maleta y que se pueda leer el número de ticket de chequeo de la misma. De esa forma tendrás una prueba al intentar demostrar cuál maleta es tuya en cualquier situación incómoda


domingo, 23 de noviembre de 2014

México y Argentina: principales países latinoamericanos con mayor crecimiento turístico


La OMT, Organización Mundial de Turismo, ha señalado en un reciente informe que México y Argentina son los principales países latinoamericanos con un mayor crecimiento en llegadas de turistas extranjeros entre los meses de enero y agosto de 2014, llegando a alcanzar un 19% y un 15,8% respectivamente.


Los países que más crecieron en visitantes extranjeros, durante el citado período, fueron Japón, con un 26%, Taiwán, 24,9%; Grecia, 22,1%; México, 19%; Arabia Saudita, 16,7%; y Argentina con un incremento del 15,8%.

Entre enero y agosto de 2014 se ha registrado un crecimiento en la llegada de visitantes extranjeros a nivel mundial del 4,8% respecto al mismo período del año anterior.

En total se registraron 781 millones de turistas internacionales, es decir, 36 millones más que en el mismo período del ejercicio 2013, tal y como detalla el informe de la OMT.

En un plano regional, los mayores crecimientos se registraron en las Américas, con un 7,9%, Asia y Pacífico, con un 5%; Europa, un 4,2%; África, un 3,1% y Medio Oriente un 3%.

La región de las Américas fue la que más creció, con sus cuatro subregiones con crecimientos sólidos: Norteamérica un 8,8%, América del Sur un 6,6%, América Central, 5,9%; y el Caribe, 5,9%.

Las llegadas en Sudamérica fueron principalmente impulsadas por Argentina, con un incremento del 15,8%, Ecuador con 14,3% y Colombia un 12%.

Via: Expreso

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Siete consejos para mejorar la calidad de tus fotografías nocturnas

La fotografía nocturna puede ser muy agradecida. La luz artificial que ilumina las calles de las ciudades y la luz reflejada por la luna durante las noches de plenilunio pueden darnos «mucho juego». La atmósfera que podemos conseguir en una fotografía nocturna es radicalmente distinta a la de una fotografía tomada a plena luz del sol, pero es evidente que las condiciones de exposición también son muy diferentes.


Hacer buenas fotografías por la noche no es especialmente difícil, pero hay varias reglas básicas que debemos conocer al dedillo si queremos dar rienda suelta a nuestra creatividad y no llevarnos una sorpresa desagradable al llegar a casa y volcar nuestras fotografías en el ordenador. Una vez interiorizadas, nuestra probabilidad de éxito es mucho mayor. A partir de ahí solo nos queda lo mismo de siempre: experimentar y disparar una y otra vez hasta que nos sintamos cómodos con la técnica.

La noche puede ser una valiosa aliada
Buena parte de los consejos que vamos a repasar son básicos, y, por esta razón, estoy seguro de que muchos ya los tenéis perfectamente asimilados. Pero algunos no son evidentes, por lo que este post representa una oportunidad estupenda de recordarlos. Vamos con ellos.

1. El trípode es una herramienta valiosa. No lo dejes en casa. Por la noche habitualmente es necesario utilizar tiempos de exposición más prolongados para capturar más luz, y en estas condiciones es necesario utilizar un trípode, o, al menos, colocar la cámara sobre una superficie estable. Pero esta última opción suele limitar mucho la composición porque nos obliga a asumir restricciones con el encuadre, por lo que lo ideal es usar el trípode.

2. Dispara en manual. Solo así podrás asumir el control total del tiempo de exposición, la sensibilidad y la apertura del diafragma. Gracias a la utilización del trípode podemos optar por velocidades de disparo más lentas y sensibilidades más bajas sin que las fotografías salgan movidas, dos parámetros que por la noche son cruciales.

3. Activa el enfoque manual. Algunas cámaras tienen problemas para enfocar en condiciones de baja luminosidad. Otras se desenvuelven muy bien, sobre todo los modelos que han llegado al mercado durante los últimos meses. Aun así, el enfoque manual os permitirá hilar fino y estar seguros de que la zona que queréis enfocar saldrá totalmente nítida, por lo que es una apuesta segura.

4. Desactiva la estabilización de imagen. Si has decidido llevarte el trípode, que, como hemos visto, es lo ideal, es preferible que desactives la estabilización de imagen en tus fotos nocturnas. Mantenla activada solo si no tienes el trípode contigo. En estas circunstancias los mecanismos de estabilización pueden provocar que nuestras instantáneas tengan menos nitidez.

5. Si tu intención es fotografiar planos amplios, como, por ejemplo, una calle iluminada por varias farolas, la luz ambiental te bastará para tomar una buena fotografía. Sin embargo, si quieres destacar un motivo central, como una persona, un objeto o un grupo de personas, necesitarás reforzar la luz con ayuda de un flash. Si tienes uno externo, mucho mejor.

6. Evita la sobreexposición. Si se te va la mano con el tiempo de exposición al capturar una escena estática es probable que quede sobreexpuesta, y el encanto de una fotografía nocturna se iría al garete. Estás disparando de noche, y lo ideal es que tus instantáneas reflejen la atmósfera y las condiciones ambientales que nos ofrece la noche. En algunas circunstancias la sobreexposición podría incluso hacernos creer que una fotografía ha sido tomada de día.

7. Si quieres dar dinamismo a tus fotos nocturnas, incluye en ellas algún objeto en movimiento que emita luz, como, por ejemplo, un coche que esté circulando con los faros encendidos. Si utilizas un tiempo de exposición prolongado todo quedará nítido, excepto el objeto en movimiento, que quedará borroso, pero que impregnará la foto con unas líneas luminosas que, bien utilizadas, pueden dar dinamismo y personalidad a tu fotografía.

jueves, 13 de noviembre de 2014

¿Qué hacer en un aeropuerto en el que tienes que estar varias horas esperando?

En muchos casos tenemos que hacer largas escalas en un aeropuerto y no sabemos dónde meternos. Hoy vamos a intentar darte solución a ese problema con algunas propuestas a tener en cuenta.

Muy probablemente aunque procuramos a toda costa evitarlo, a todos nos habrá pasado alguna vez que es imposible llegar al destino deseado sin al menos hacer una de esas escalas eternas. Cruzando los dedos para que nada se interponga en nuestro camino, y sobre todo para que no haya retrasos que hagan aún más eterna la espera del segundo embarque, hay que reconocer que no es fácil afrontar una espera por el segundo vuelo dentro de un aeropuerto. Hay algunos de ellos que nos lo ponen mucho más sencillo. Hay otros que en realidad nos suponen la mayor tortura de nuestras vidas. En todo caso, hoy vamos a intentar responder a la pregunta ¿Qué hacer en un aeropuerto en el que tienes que estar varias horas esperando? y en este caso esperamos ayudarte si es tu caso.

Todo depende del aeropuerto en cuestión en el que te haya tocado hacer la escala. Si tienes la suerte de que el tuyo sea uno de los mejores aeropuertos del mundo, dudo mucho que vayas a necesitar de estos consejos para la espera, porque allí encontrarás de todo. Pero si no es el caso, y acabas perdido en un aeropuerto que por dimensiones parece un aeródromo, o que más bien se trata de un lugar que está apartado de prácticamente cualquier forma de civilización, creo que si no quieres que el aburrimiento te mate, deberías tomar nota de lo siguiente:

Gadgets

Creo que se han convertido en los mejores aliados. Y aunque cuesta echar bien las cuentas para que nos agarren en la maleta, lo cierto es que resultan realmente nuestro mejor pasatiempo a la hora de esperar. Además, en todos los aeropuertos hay tomas de corriente, con lo que puedes asegurarte de que no tendrás problema si se descarga la batería. Eso sí, si pretendes tener conexión a internet, y no estás en tu país de origen o tienes una tarjeta de una compañía local, recuerda que las tarifas de roaming son realmente caras. Aunque en muchos hay conexiones WiFi, éstas son de pago, y resultan aún menos convenientes. ¿Lo mejor? Llevar un dispositivo libre y comprar una tarjeta con internet en cualquier quiosco dentro de la terminal aérea.

Alrededores del aeropuerto

Probablemente esta opción depende fundamentalmente de dos cosas para convertirse en un plan perfecto en caso de que esa escala te esté provocando un aburrimiento aún antes de empezar el viaje. Fundamentalmente tenemos que tener tiempo para ir, volver y disfrutar de los alrededores. Y además de eso tenemos que tener conexiones. Si alguna de estas dos cosas nos falla, al final no vamos a poder llevarlo a cabo, porque puede que lo que era una idea para salir de la monotonía se acaba convirtiendo en un problema a la hora de tomar el siguiente vuelo. Así que mejor, si no tienes ambas cosas, descártalo.

Shopping y escaparates

Aunque si prefieres no encerrarte en ti mismo con tus gadgets, y tampoco puedes o quieres descubrir los alrededores, solo si tu aeropuerto es de esos que cuenta con los suficientes servicios como para perderte vas a poder sacar partido de esta opción. En realidad, en el interior de la terminal de pasajeros, las tiendas taxfree suelen ser una muy buena elección para pasar el rato. Puede que el precio, aunque libre de impuestos, no acabe de convencerte, porque por lo general los ponen por las nubes, pero al menos podrás curiosear y quién sabe si hay algo que acaba por convencerte.

Descanso

El otro problema cuanto tenemos escalas es a las horas que son. En muchos casos, se producen en horarios tan contraproducentes que a no ser elijas la primera de nuestras opciones de hoy para pasar una larga espera en un aeropuerto, no te quedarás con más alternativas. Es por ello que en este caso nos ha parecido relevante poner en un primer término el descanso. Está claro que dormir en un aeropuerto no resulta una cosa fácil, pero se puede intentar. Aunque si quieres darte un capricho, y tienes el dinero para ello, puedes optar por las modernas cabinas en las que se duerme en algunos de los aeropuertos europeos en las que ofrecen intimidad y descanso con todo el aeropuerto haciendo su vida a tu alrededor.

La verdad es que lo mejor es evitar las grandes escalas, y en caso de hacerlas porque no nos queda otro remedio, o porque sale mucho más económico el viaje, tendríamos que pensar precisamente en una planificación previa. Al menos si no quieres morirte de aburrimiento en el intento de mantenerte en pie todo ese rato o que te parezca que las horas del reloj no pasan.

lunes, 10 de noviembre de 2014

¿Cómo hacer la maleta perfecta apostando por espacio y comodidad?


Hacer la maleta, y que todo quepa al tiempo que todo nos resulte útil en destino no es una tarea fácil. En este caso, te contamos algunos secretos para poder hacerlo con la comodidad y el espacio como grandes claves.

Probablemente uno de los temas que más buscamos los viajeros en internet cuando se trata de consejos para mejorar nuestros viajes son los relativos al equipaje. Hoy queremos ir un paso más allá de esos consejos básicos para empaquetarlo todo. La idea de este artículo es que todo gire entorno al espacio que tenemos y a la comodidad que nos van a dar unas y otras pertenencias que podemos llevarnos o dejar en casa. Creo que esos dos conceptos son la clave para llevar el equipaje justo, pero que nunca nos falte lo que de verdad vamos a necesitar. Así que si aún te preguntas como combinarlos a la hora de hacer el equipaje, presta atención a lo que te vamos a contar a continuación.


La maleta perfecta apostando por espacio y comodidad

Hay varias cosas a tener en cuenta para lograr el objetivo del equipaje ideal en el que priman la comodidad y el espacio adecuado. Algunas de ellas tienen que ver con nuestra actitud. Si nos ponemos frente a la maleta esperando que todo nos quepa, probablemente estemos cometiendo un error. Sino, es más que seguro que logremos el objetivo de solamente llevar aquello a lo que le sacamos partido. Pero no solo la actitud es importante a la hora de hacer bien el equipaje. Tener la maleta más adecuada juega un papel fundamental. Y precisamente de estas dos cosas, y de algunos consejos más te hablamos en los párrafos siguientes.


Un espacio versátil

La maleta en sí misma juega un papel fundamental a la hora de poder hacer bien el equipaje. Lógicamente, que se ajuste a las medidas es uno de los requisitos fundamentales. Pero hay más. Por un lado, las que son rígidas y con el cuerpo realmente delgado, nos ofrecen una cantidad de espacio más aprovechable. En ese caso, lo que más preocupa es el peso, que por lo general suele quitarnos un par de kilos a lo que podemos llevar. Por debajo de eso, ya sería una maleta recomendable.

Pero si prefieres las maletas que son de tela, deberías saber que tienen como ventaja que pesan poco, y que se adaptan mejor a cualquier tipo de equipaje, aunque éste no esté todo lo ordenado que debería. A cambio, como contra, no permiten obtener todo el aprovechamiento de espacio que necesitamos y podríamos tener problemas para pasarlas por los medidores al permitirnos excedernos un poco de las dimensiones originales si las sobrecargamos.


Lo imprescindible y algo más

Cuando hablamos de meter lo que de verdad nos va a servir en una maleta, no nos referimos únicamente a lo que vamos a usar a diario, que es lo que de seguro no nos cabía ninguna duda que necesitábamos. Sin embargo, no se trata de renunciar a todo lo demás, sino de pensar en aquello que de verdad está solamente ocupando un espacio que podríamos necesitar para otras cosas. ¿De verdad te vas a poner ese gorro que lleva en el armario ni se sabe cuánto? ¿Vas a poder caminar por la ciudad con esos taconazos? ¿Vas a sacarle partido a todas esas joyas de bisutería que suman kilos sin más al equipaje? ¿Necesitas de verdad el ordenador, la tableta y el móvil para irte de vacaciones? ¿Cinco libros para dos semanas? Un montón de preguntas como estas te ayudarán a discernir de lo que de verdad nos hará la vida más fácil por un rato en destino, y de lo que solo estamos metiendo en la maleta por un por si acaso que es poco probable que ocurra. Creo que un poco de sentido común es nuestro mejor aliado en esta ocasión.

Precisión por las compras en destino

La verdad es que en muchos casos salimos de nuestro lugar de origen cargados de más y nos olvidamos de que es muy probable que en el destino hagamos compras. Al final, resulta que si la maleta iba de ida llena, de vuelta ya no cierra. Se nos pasan los kilos e incluso hay que pensar en facturar otro bulto. Para evitar este tipo de situaciones, que aunque parecen de manual son bastante comunes, lo mejor es tener una previsión del lugar al que visitamos y pensar en lo que de verdad es típico de allí y lo que tenemos pensado comprar. En todo caso, si sabemos que vamos a ir justos de espacio y que nuestras compras en destino merecen la pena, siempre puedes incluir un segundo bulto al hacer la reserva, ya que te saldrá más económico hacerlo desde el principio que hacerlo a última hora. Es lo que hacen las compañías para premiar a los viajeros más previsores. Y hoy, con nuestros consejos, puedes aprovecharte de ello.

Fuente: Donde Viajar

martes, 4 de noviembre de 2014

Alimentos que se convertirán en aliados durante tu viaje

La quinoa, el limón, las cerezas o el jengibre pueden convertirse en grandes aliados para combatir distintos males durante un viaje.


El jet-lag es un mal temido por muchos viajeros: con el desajuste horario tras un viaje largo en avión llegan dolores de cabeza, somnolencia, dolores musculares… Existen tantas teorías sobre cómo evitar o curar el jet-lag que es imposible recogerlas todas en un artículo, aunque alguna vez ya te hemos dado algunos trucos. Hoy nos centramos en un aspecto práctico: en cómo algunos alimentos pueden convertirse en tus aliados para combatir esta dolencia y otros males que te pueden aquejar durante tu próximo viaje. Aunque antes de nada, te avanzamos que la comida del avión no te servirá de mucho…

La preparación comienza unos días antes del viaje. En ese momento debes empezar a evitar los alimentos procesados y a ingerir en especial fruta fresca y verduras. Si quieres armarte contra el jet-lag, sigue con la dieta centrada en frutas en el avión. Puede resultar complicado, ya que los menús de las aerolíneas no suelen incluir fruta, así que mejor llévate alguna pieza de fruta y una bolsita de frutos secos de casa. También puede ser interesante algún postre, dependiendo de dónde vengas, sea un flan, un yogur, unos dulces valencianos o unas torrijas. Lo que sea más sencillo de transportar. Tómalos durante el vuelo, acompañados de mucha agua, y verás cómo te sientes mucho mejor. La comida que se sirve a bordo no es demasiado recomendable, ya que contiene mucho azúcar, sal y grasas. En cuanto llegues a tu destino, consume alimentos como plátano, limones, cerezas, nueces, piña, soja y pescado y verás como enseguida recuperas los hábitos de sueño.

Además del jet-lag, puede que el cambio de rutina y de alimentación derivado de un viaje largo a otro país te ocasione problemas digestivos. Para favorecer la digestión, algunos alimentos útiles que puedes probar a tomar son la nutritiva quinoa, el jengibre, el té de menta fresca o los yogures probióticos. Todos ellos te ayudarán a regular la digestión y a sentirte mejor. Los alimentos, además, sirven para otros muchos propósitos. Por ejemplo, tras una larga exposición al sol, puedes probar a curar la piel con agua de coco, una fina capa de yogur, aloe vera y jengibre fresco. ¿Conoces otros alimentos que puedan ser de utilidad durante los viajes?