jueves, 29 de enero de 2015

Disfruta de tus vacaciones sin pensar en el trabajo

Si bien es complicado desconectarte completamente de tu trabajo, debes aprender a hacerlo durante tus vacaciones
Llegan las vacaciones y nos vamos de viaje a algún destino que siempre hemos soñado con visitar. Sin embargo, sabemos que tenemos un trabajo y algunas labores por cumplir, e incluso en nuestro viaje no podemos dejar de pensar en eso.
Es importante saber desconectarte y dejar el trabajo de lado por unos momentos, pues de lo contrario no disfrutarás del todo de tus vacaciones. Aquí unos consejos que pueden ser útiles.
 
- Tener claras las cosas
Tienes que saber que estás de vacaciones y que el trabajo se quedó en otro lado. Ten claro que vas a relajarte, a disfrutar, a descansar y a divertirte. No mezcles una cosa con otra.
 
- Deja tus cosas ordenadas
Una de las claves para no pensar en tu trabajo, es dejar todas tus tareas hechas y ordenadas antes de irte. Así sabrás que tus pendientes están bien en tu centro de labor, y podrás disfrutar tu descanso.
 
- Adiós tecnología
El hecho de llevar tu celular o tu computadora portátil hará que en algún momento estés pendiente de tu trabajo. Olvídate de la tecnología y disfruta el momento.
 
- Aire libre
Practicar deportes al aire libre o salir a caminar te relajará y hará que te olvides de las actividades laborales. Tu cuerpo liberará energías y no estarás concentrada en los pendientes que se acumularán por no estar ahí.

- Cantidad de días
Es ideal por lo menos tomarse un par de semanas de vacaciones, para que tu mente se logre desconectar completamente de tu trabajo. Los primeros días de tu viaje seguirás conectada, pero conforme van pasando, te irás olvidado poco a poco y podrás empezar a sentirte más relajada.

Fuente: El Comercio

domingo, 25 de enero de 2015

Las delicias locales de Tulum


Además de un paraíso de playas con aguas transparentes en las que poder olvidarnos del frío invierno, Tulum ofrece una variedad culinaria digna de admirar y que seducirá a los viajeros de todas partes del globo.

Seguimos con nuestra cruzada contra el invierno, buscando esos destinos que nos alejen del frío y en el que poder disfrutar de unas Navidades de sol y playa. Y aunque no nos sea posible viajar hasta allí, por cuestiones económicas obvias, al menos la imaginación puede traernos unas buenas dosis de satisfacción por unos momentos.

En esta ocasión damos el salto a Tulum, un maravilloso pueblo de playa de México en el borde de la Riviera Maya, en el que además de paisajes preciosos y una costa repleta de sitios en los que sumergirse en cálidas aguas casi transparentes, tiene otro aliciente digno de remarcar: sus propuestas culinarias. Vamos pues a recomendaros algunos de los mejores establecimientos de Tulum para satisfacer nuestro apetito:

El Camello, Jr.

Este restaurante y mercado de pescado ocasional se asienta al lado de la carretera en la parte lejana de la ciudad. No aparenta gran cosa a primera vista (los viajeros que lleguen allí deben esperar sillas de plástico cubiertas de polvo y mesas quebradas), pero hay pocos lugares que ofrezcan una experiencia culinaria tan auténtica.

La oferta es muy variada: desde los tacos de pescado fresco a ceviches picantes y, uno de los platos estrella, guisado de pulpo tierno. El Camello sirve también mariscos frescos a precios escandalosamente tan razonables que estaría bien pedir casi todo el menú en una sola comida. También se puede recoger comida para llevar o encargar en la tienda adjunta las piezas más frescas de las capturas diarias para cocinar en casa.

Hartwood

Hartwood, propiedad de dos expatriados de Nueva York, ofrece una escena culinaria muy diferente a la de El Camello. Aquí, destaca tanto el apartado de los cócteles frescos y la elegante multitud que se congrega, hasta la excelente comida que se sirve.

Este restaurante al aire libre, en el lado de la selva donde transcurre la carretera que da a la playa, no cuenta con aparatos eléctricos para cocinar, sino solo un enorme horno de leña y parrilla abierta. El pescado que ofrece su carta es de un sabor exquisito, sobrepasando la calidad de cualquier lugar. El servicio, eso sí, puede ser lento, por lo que recomendamos venir acompañado para hacer más ameno el transcurso del tiempo. Aunque los margaritas y las buenas vibraciones que ahí se sienten hacen que la espera para una mesa sea intrascendente.

El Tábano

Otro favorito de los amantes de la comida, escondido en la selva, es El Tábano. El menú incluye los sabores mexicanos más tradicionales, a diferencia de lo que encontraríamos en el Hartwood, pero ambos son un paso más allá en la escala gourmet de los establecimientos de tortitas y guacamole de la zona. Camarones con mantequilla habanera, sopa fría de aguacate, y crepes locales trufados son algunos de sus platos estrella, aunque podríamos decir que todo está delicioso aquí.

Durante el día, es recomendable elegir una mesa bajo el techo de paja, junto a la cocina al aire libre. Por la noche, el patio extenso se convierte en un ambiente de lounge y es el lugar ideal para divertirse.

Mezzanine

La mayoría de los visitantes de Tulum no están buscando comida tailandesa. Pero para aquellos de pasan más de un par de días en la ciudad, el cambio de registro culinario puede ser muy agradecido.

Mezzanine se asienta sobre pilotes con vistas a un particularmente amplio tramo de la playa, lejos de la zona principal del hotel y cerca de las famosas ruinas de la zona. Sus platos más destacados, el curry brillante, bolas de masa hervida frescas y las ensaladas picantes saben aún mejor con una michelada fría, y sus vistas son espléndidas.

El restaurante también es destacable en la cena, aunque esta zona de Tulum se caracteriza por fuertes vientos durante la noche y es preferible comer aquí durante el día (seguido de una siesta en la playa). Para aquellos que buscan un centro de operaciones en esta parte tranquila de la ciudad, cabe recordar que Mezzanine es también un hotel.

Posada Margherita

Esta joya italiana rústica no es ningún secreto para los visitantes asiduos de la ciudad, pero eso no la hace menos atractiva. El menú conciso ofrece pastas caseras, verduras frescas y charcutería, y el patio encalado es básicamente una invitación a pasar horas bebiendo vino.

Los propietarios, una joven pareja italiana, también tienen una elegante boutique que es un gran lugar para proveerse de joyería artesanal o diseños con estilo. Asimismo, como su nombre indica, Posada Margarita es también un bonito hotel.

lunes, 19 de enero de 2015

10 cosas que no sabías de un viaje en avión

En un viaje en avión, enfrentamos el riesgo absurdo de llegar a casa con nuestro ordenador portátil roto, nos sometemos a reglas de seguridad que nos parecen absurdas y no lo son, a veces pasamos frío sin entenderlo, y hasta afrontamos situaciones que creemos inusuales, y no lo son.



En un artículo publicado recientemente en Selecciones, reseñaron los secretos de varios pilotos acerca del mundo de la aviación y los vuelos comerciales. Compartimos los que nos han parecido más interesantes:

1. El aire que respiramos dentro de un avión, se recircula utilizando filtros de calidad hospitalaria, por lo que es más limpio que el que respiraríamos en muchos lugares públicos en tierra.

2. Escuchar las indicaciones de seguridad de los sobrecargos, es más importante de los que pensamos: no sólo porque pueden salvarnos la vida, sino porque además, de las indicaciones depende el pago de una aseguradora.

3. Las turbulencias que causan temores en los pasajeros, son tan normales como inofensivas. Cuando un piloto busca evitar las turbulencias, no es porque esté en riesgo la seguridad del vuelo, sino porque son molestas para la confortabilidad, sobre todo de los pasajeros.

4. Los relámpagos no derriban en ningún caso un avión, los aviones están diseñados para soportar rayos y no hay piloto que no haya pasado por la experiencia de que un rayo caiga en el avión: no es más que un gran destello y un trueno lo que percibiremos.

5. Si a pesar de lo explicado, aún somos temerosos de volar, lo mejor es hacerlo por la mañana, la hora del día en que el clima está más estabilizado. Por la tarde aumenta la probabilidad de que haya tormentas eléctricas. En cualquier caso, prueba distraerte leyendo un libro.

6. Las ventanillas deben estar abiertas al despegar y aterrizar porque en caso de accidente, podremos observar la posición con respecto al horizonte y en ese situación, prestar atención al quitarnos el cinturón de seguridad. Además, con las ventanillas abiertas se pueden facilitar las tareas de los rescatistas.

7. Es curiosamente alto el números de ordenadores portátiles destruídos durante un vuelo de una forma impensada: al reclinar los asientos. Por ello, es hasta un acto de educación el mirar atrás al reclinarse.

8. Un sólo teléfono móvil funcionando no afecta la seguridad del vuelo, pero si afecta el uso de decenas de aparatos de telefonía a la vez, por lo que todos deben respetar la normativa de no utilizarlos. Las ondas de telefonía son potentes y pueden afectar la lectura de los instrumentos de vuelo en la cabina.

9. En los aviones suele hacer frío, muchas veces porque la temperatura está influenciada en su regulación por el sobrecargo, que continuamente están en movimiento y no pasa frío, algo distinto a lo que experimentan los pasajeros.

10. En un viaje en avión, como en cualquier lugar público, muchos pasajeros pueden contraer alguna enfermedad que se manifiesta después del vuelo no por lo que respiran, sino por lo que tocan: el botón para echar el asiento hacia atrás, por ejemplo, pocas veces es limpiado antes del vuelo.

martes, 13 de enero de 2015

Comportamiento en los aeropuertos

Un viajero experto puede estar muy acostumbrado a moverse en aeropuertos, sabe bien lo que tiene que hacer, qué puede llevar y cómo debe comportarse, pero cada vez que voy a coger un avión me doy cuenta que mucha gente no tiene en cuenta algunos aspectos que harían su viaje no sólo más cómodo, sino que si llevan prisa aceleraría su paso por el control de seguridad e incluso no colaboraría en retrasar un vuelo.

¿Cómo hacer nuestro viaje más agradable?

Aquí presentamos pequeños comportamientos y normas que si se siguen pueden hacer que todos tengamos un viaje mucho más relajado y que aun cuando nos parezca extraño vemos que no siempre se cumplen, así que llegó el momento de tenerlos presente.

Líquidos y no tan líquidos. Tal vez todo el mundo sabe que por el control de seguridad no se puede pasar más de 100 mililitros de líquido como agua, perfume, vino, etc. Pero hay que tener en cuenta que otras cosas consideradas sólidas por nosotros no lo son para la seguridad como por ejemplo paté, mermeladas, yogures e incluso algunos tipos de quesos.

Anticipar para ganar tiempo. Muchas personas pasan mucho tiempo y agobio en el control de seguridad, por ello es recomendable anticiparnos a esa situación y quitarnos todo lo que sea de metal y si es posible ponerlo en el equipaje antes de ir hacia el control. También es conveniente dejar equipos electrónicos y líquidos en la parte superior de nuestra maleta para sacarlo con más facilidad. Recuerda que los abrigos largos y las botas debemos quitárnoslo siempre.

¿Cuál es mi puerta? Si estás acostumbrado a viajar no será una novedad que hay que mirar la pantalla de salidas para saber los datos de tu vuelo; pero si los aeropuertos no son lo tuyo te aconsejo que primero mires la hora a la que debe salir tu vuelo, la busques como una guía en la pantalla y allí encontrarás toda la información. Nunca, nunca, el personal del aeropuerto te informará sobre esto.

 
Colas. Con tantas aerolíneas lowcost es habitual que los billetes no tengan un asiento numerado y la gente haga cola para conseguir una mejor posición (como en el juego de la Oca) pero ten presente algo que parece obvio: no hagas cola si tienes un asiento asignado.

El equipaje. Muchos vuelos se retrasan porque los pasajeros tardan en ubicarse y en colocar sus maletas ya que no siempre encuentran sitio para el euipaje. Una forma de hacer más fluido este paso es que si llevas un bolso pequeño o un abrigo lo lleves contigo o debajo del asiento así dejarás más espacio a los viajeros que vienen detrás de ti.

Aunque básicamente no son tantas los comportamientos que tenemos que seguir seguramente se me olvidan algunos ¿cuál agregarías tu?


Via: El blog de viajes

miércoles, 7 de enero de 2015

Sugerencias y consejos generales para viajar con tu mascota

El viajar con la mascota es toda una experiencia: hay varios aspectos que considerar y datos que tener en cuenta. En este post de Donde Viajar te compartimos algunos consejos e información de utilidad para que el viaje sea sin contratiempos.

Hay muchas personas que tienen en su mascota más que un animal de compañía, un hijo de otra especie. Si estás planeando un viaje (o debes viajar por cuestiones familiares o personales) y no quieres dejar a tu animal, en este post compartimos con ustedes algunos aspectos generales y consejos a tener en cuenta para que volar con mascotas sea todo un éxito.

Antes que nada deberás visitar el veterinario y asegurarte de que tu animal puede viajar o volar sin inconvenientes: que goza de buena salud, no está enfermo o herido, y tiene un carácter suficientemente afable como para poder pasar por la experiencia. También deberás chequear que cuenta con la identificación apropiada y todas las vacunas al día.

Tendrás que informarte bien sobre los requisitos que se exigen para ingresar con animales, según el país o destino al que vayas (consulta en la embajada o consulado). Si te vas a hospedar en algún hotel, de más está decir que también deberás buscar alojamiento pet friendly, es decir, que acepten mascotas.

Infaltable será el transportín que deberá adecuarse al tamaño del animal, permitiéndole estar cómodamente para el viaje y/o en caso de que tenga que esperar en la recepción del hotel o en otro lugar. Lo mejor será que se emplee un transportín que el animal no desconozca, para que la experiencia sea menos traumática.
A la hora de emprender el viaje no olvides llevar los siguientes datos y elementos: número de tu veterinario (ante cualquier consulta), una lista de veterinarias de urgencias del destino al que vayas (ante cualquier contingencia), documentación sanitaria y administrativa del animal, su historial médico, y los artículos propios de la mascota (collar, bozal, correa, juguetes, alimento y medicamentos, en caso de que tome).

Finalmente, si harás el viaje en avión, ten en cuenta los siguientes consejos: averigua, compara y escoge la compañía aérea que se adecue a las necesidades de tu animal de compañía (algunas solo transportan hasta determinado tamaño). También ten en cuenta que algunas empresas requieren de un certificado de salud emitido dentro de los diez días anteriores al viaje.

Consulta con tu veterinario sobre los horarios de las comidas: por lo general, se recomienda que el viaje se haga con el estómago casi o totalmente vacío. Siempre será mejor escojas un vuelo directo, sin escalas, y cuanto más breve, mejor. En la estación más calurosa, elije un horario de mañana temprano o ya más de noche, así le evitarás calor y sufrimiento a tu mascota.